El sol es uno de los peores enemigos para nuestra piel: provoca envejecimiento prematuro, arrugas, manchas y más problemas que se pueden terminar agravando y afectando a nuestra salud.
Por eso, es importante tener en cuenta la protección solar de la piel en verano y durante todo el año.
Son preguntas muy básicas pero que está muy bien aclarar: un protector solar es un producto (normalmente en formato crema o en polvos) que se aplica por la cara y el cuerpo y evita que los rayos UVA y UVB afecten a nuestra epidermis.
Sirve para evitar quemaduras, daños irreparables en la piel y los efectos cancerígenos que pueden producir los rayos del sol en contacto directo con nuestra piel.
Es el numero de veces que tu piel tardará en ponerse roja en comparación si no usas protección solar solar. Por ejemplo: si tu piel tarda en ponerse roja por los rayos del sol 15 minutos, aplicando un protector solar SPF 20 multiplicaremos los 15 minutos por 20, es decir, tu piel tardará en ponerse roja unos 300 minutos. Es recomendable usar un protector solar con un SPF mínimo de 15, según Skin Cancer Foundation.
En partes más sensibles como el rostro que, además, siempre está expuesto debemos aplicar un factor más alto y repetir a lo largo del día.
Otra parte del cuerpo que tener muy en cuenta por su sensibilidad y su desprotección es el cuero cabelludo en personas sin cabello: los calvos y rapados pierden la protección natural que ofrece el pelo, por eso, es muy importante la protección de esta zona con productos adaptados a su PH, como el sérum con protección solar SPF 50+ de Total Look.
La teoría dice que, según el SPF de la protección solar, el bloqueo de los rayos durará más o menos. Pero en la práctica ni todas las pieles son iguales ni el contexto es el mismo.
Las pieles más claras y/o manchas deberán repetir con más frecuencia la aplicación. La sudoración y el contacto con el agua también van a influir en el bloqueo que ejerce la crema. Así que nuestra recomendación es:
Existen multitud de productos que puedes usar para proteger tu piel del sol en verano y durante todo el año. Es importante diferenciar entre los productos de protección solar corporales y los faciales: cada uno cumple unas funciones específicas.
Debemos fijarnos también en el SPF y el uso que le vamos a dar. Como te explicábamos en el punto anterior, el tiempo de exposición al sol va a ser determinante para escoger un protector solar que se adapte a nuestras necesidades.
Para una garantía de protección absoluta del rostro, nosotras te recomendamos Crema facial Advanced Ultra Protector SPF 50+, tanto para uso diario como si vas a la playa, montaña, piscina… Gracias a su alto SPF, tu piel estará muy protegida durante mucho tiempo. Aunque recuerda que es importante repetir la aplicación, especialmente si estamos en contacto con el agua o sudamos.
Para cuidar correctamente tu piel debes realizar una limpieza diaria y una exfoliación semanal.
Cuando exfolies tu rostro utiliza productos suaves, como la mascarilla exfoliante de Naturals que limpia en profundidad y con su efecto mascarilla hidrata y regenera tu piel.
Para la limpieza diaria, utiliza agua micelar y tónicos que se adapten a tu tipo de piel: limpiadores y agua micelar que encontrarás en Nirvel Shop.
Una vez tu piel esté limpia, hidrata con tu crema habitual. Si contiene vitaminas, mucho mejor. Por ejemplo: Vita C Splendor Cream está formulada con vitamina C estabilizada.
Y, para terminar, aplicaremos la protección solar. Puedes usar el protector solar Advanced Ultra Protector SPF 50+, nuestro protector facial de uso diario con una textura ligera y acabado seco.
Recuerda que tu piel es el órgano más grande del cuerpo, cuídalo como se merece y utiliza siempre productos de calidad.